¿Inyectado o vía tópica? Incluso pueden ser los dos ahora te decimos el por qué.
En medicina estética, el ácido hialurónico se utiliza principalmente para el relleno de arrugas, creando una estructura bajo la piel que aumenta el volumen de forma muy natural. Además de su aplicación mediante inyecciones, también se utiliza como ingrediente en cremas o en su estado más puro en productos cosméticos.
Entre los beneficios que aporta el ácido hialurónico en la medicina estética, hemos de destacar los siguientes:
Es un potente hidratante y mejora la absorción de agua en las células.
Es capaz de sustituir el colágeno en las zonas donde se ha degenerado la epidermis.
Es un gran aliado para luchar contra el envejecimiento prematuro de la piel.
Aporta volumen con un resultado sumamente natural.
Debido a los beneficios que este aporta al ser utilizado en tratamientos de belleza y estética, no dudamos que hayas escuchado o leído de él; puedes adquirirlo en diferentes presentaciones como cremas, pastillas, sueros, inyecciones o incluso en su estado más puro y concentrado. Es importante destacar que existen dos tipos de ácido hialurónico que se diferencian por su composición molecular y su forma de actuar en tu piel.
A continuación, te hablaremos de las características de ambos, para que puedas elegir el que mejor se acomode a tus necesidades.
Ácido hialurónico articulado: Se encuentra unido por puentes de Van der Waals, es decir, que gracias a esta unión las moléculas se transforman en una malla que genera volumen y permite dar firmeza a la superficie de la piel en la que es aplicado.
La administración del ácido hialurónico reticulado es subcutáneo, es decir, por medio de inyecciones y se utiliza en tratamientos antiarrugas, aumento de labios, eliminación de ojeras y rellenos faciales, brindando volumen directamente, utilizado como cimiento en el relleno de arrugas, pliegues gestuales y envejecimiento por edad.
Ahora explicaremos el ácido hialurónico no reticulado.
Este es producido por moléculas que no se entrelazan entre sí y que circulan de forma libre, es decir, que está diseñado para ser aplicado de forma tópica en tratamientos como cremas.
En los laboratorios de Alissi Brontë elaboramos el ácido hialurónico a base de nanotecnología y las micropartículas que logran penetrar en las capas más profundas de la piel hidratando cada una de ellas para brindarles el volumen que necesitan, rellenando la arruga desde su interior y empujando las células hasta lograr el efecto deseado de desaparición de las mismas.
Al no enlazarse entre sí las moléculas que lo componen, permanecen con el mismo tamaño lo que les permite fluir con libertad, manteniendo su capacidad para infiltrarse en la piel.
Ahora veamos que opciones tenemos tópicas.
El ácido hialurónico en presentación tipo serum es más potente que las cremas, esto se debe a que tiene una mayor concentración de producto. Nosotros contamos con nuestro Purissimo Hyaluronic, el cual contiene el 93% de esta sustancia, un gran poder en un pequeño frasco.
La diferencia se basa en la forma de elaboración, para el serum no se utilizan grasas o productos aceitosos, aumentando el porcentaje del ingrediente principal. En este tipo de producto, la aplicación debe de ser menor debido a su concentración, siendo superior al de una crema, duplicándose la cantidad en cada gramo.
Ahora que conocemos la diferencia, puedes decidir cual de los dos se ajusta a tus necesidades, tanto el inyectable (reticulado) como el tópico (no reticulado).
En caso de elegir el método vía inyecciones, por su efecto inmediato, también te recomendamos que utilices el serum concentrado del 93% que ofrecemos para obtener efectos de larga duración, evitando que la infiltración la reabsorba tu propio organismo.
Ahora si quieres conocer los efectos del ácido hialuronico pero no quieres algo tan invasivo como puede ser las inyecciones, puedes utilizar solo el serum concentrado Purissimo Hyaluronic como uso diario y constante y veras resultados increíbles.
Espero que te haya servido este artículo y te haya ayudado a resolver dudas.